Regocijaos, estimados lectores, pues la mascarada de la corrupta y vil Academia se cae a pedazos sin que sus creadores puedan hacer nada para impedirlo. A pesar de todo su poder y su red de siervos colocados en puestos de poder por todo el mundo, a lo más que llegan es a poner parches temporales. Lo que antes se susurraba con cautela en librerías especializadas y foros minoritarios alojados en las más recónditas esquinas de Internet, ahora es comentado abiertamente en medios de comunicación de masas tradicionales como por ejemplo artículo con la más reciente prueba de vida alienígena.
La señal, detectada por el potente radiotelescopio RATAN-600 en la república rusa de Karachayevo-Cherkesia, se originó en una estrella similar al Sol, en la constelación de Hércules, a unos 95 años luz de nuestro planeta. Sabemos que por lo menos un planeta orbita esa estrella, aunque se sospecha que hay más. Este hallazgo notable será sin duda uno de los temas principales del 67 Congreso Internacional de Astronomía que se celebrará en Guadalajara, México, el 27 de septiembre. Allí habrá tanto aliados como enemigos cerriles de nuestra causa. La hipótesis más prometedora para explicar esta señal de radio es el uso de una antena isotrópica, es decir, que irradia en todas las direcciones, aumentando las posibilidad de entrar en contacto con otras formas de vida inteligente. De ser así, estaríamos ante una Civilización Tipo II en la famosa Escala de Kardashov. Eso quiere decir que sería mucho más avanzada que la nuestra y que habrían sobrevivido con éxito al tipo de retos que afrontamos hoy en día con éxito desigual.
En el artículo, eso sí, no falta el aguafiestas patrocinado por la mezquina Academia que apunta sin sonrojo que podríamos estar ante una señal del ejército. Claro, seguro que unos astrónomos rusos no saben distinguir una señal proveniente del espacio exterior de la habitual charla cifrada entre militares. Por favor, un poco de respeto de nuestra inteligencia. Dejen de hacer el ridículo más espantoso y reconozcan de nuevo que hay vida alienígena, señores académicos. No nos hemos olvidado de su turbia luna de miel con los Grises ni de sus sucios tratos desde entonces. Mas hoy es una día de celebración, una prueba más de que no estamos solos, una razón más para la esperanza de los que necesitan aún que les quiten del todo el velo que cubre sus ojos para ver y abrazar la Verdad.