Ya sea por los ya archiconocidos errores informáticos o por la omnipresente censura de la corrupta y decadente Academia, el caso es que esta versión de la portada a la que hemos podido tener acceso no desvela ningún contenido de la esperada segunda entrega de Androide Paranoide. Habrá que seguir atentos a las redes sociales de esta publicación independiente. Con su publicación al caer, el enigma que rodea a sus contenidos debería tener los días contados, como la versión manipulada y contradictoria de la Historia que sostienen precariamente nuestros cobardes enemigos.
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