Siguiendo el ejemplo de las Gokigen Teikoku realizamos nuestra particular ceremonia de purificación. Tras tantos intentos infructuosos de restablecer el contacto con nuestros compañeros, era necesario detener la búsqueda y recuperar fuerzas y, lo que es más importante, motivación. El primer resultado tangible ya se ha producido. Hemos encontrado un amuleto en una playa de Sanxenxo, que podría ser la clave para comunicarnos con la expedición interdimensional.
¡El cocodrilo de Sanxenxo!
Se trata de un amuleto muy parecido al que encontramos hace dos años en la playa de Canelas (Portonovo) No es casualidad que haya aparecido este segundo cocodrilo tan cerca del primero. Sabemos gracias a uno de nuestros aliados, que afortunadamente se encuentra entre nosotros, que el primero sirve por lo menos para transformarse en un híbrido de cocodrilo y humano. Pero, tal y como apunto Patrick Von Steiner, seguramente tenga más capacidades ocultas. El que hayamos encontrado otro debe ser una señal. Nuestro siguiente paso será estudiar este amuleto. ¿Tendrá el mismo poder que el otro? ¿Nos servirá para descubrir más acerca del otro? Un mundo de posibilidades se ha abierto de repente ante nosotros.
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