Como ya apuntamos en una entrada de hace dos años, los gatos han acumulado mucha información valiosa en su ADN, una basta enciclopedia a la que pueden acceder libremente. En mis rutinarios paseos, en los que medito sobre los resultados de mis más recientes investigaciones y planeo sobre las futuras, suelo cruzarme con todo tipo de animales. Uno de los más singulares es un gato que ha convertido el "agujero" en pared de una casa en su particular fortaleza. Pongo agujero entre comillas, pues su apariencia puede ser engañosa y ocultar todo un entramado de túneles y estancias secretas. Los felinos, como ya bien sabían los antiguos egipcios, son criaturas fascinantes y no deben ser subestimadas.
También son criaturas muy caprichosas, y así, según el ánimo con el que se encuentren, tanto se recluyen en su guarida, como se muestran extremadamente cordiales, ansiosos incluso de compartir su sabiduría. Es una lástima que su idioma resulte incomprensible para nosotros, los seres humanos, que a los más llegamos a interpretar sus necesidades más básicas, como comer. Por si hay alguien leyendo está bitácora que sí sea capaz de traducir el lenguaje felino, dejo este vídeo, en el que este gato inquietante habla sin tapujos. ¿Qué quiere decirnos? Ojalá lo sepamos algún día.
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