La corrupta y decadente Academia no descansa, cada día alimenta su red de mentiras y medias verdades con las que mantiene a la humanidad dócil, sumida en la ignorancia sobre lo que realmente pasa en la Tierra, y sobre el potencial que se le niega. Los Amos y Señores de la Academia, que largo tiempo hace que abandonaron nuestro mundo y quizás incluso nuestra dimensión, quieren evitar a toda costa que los humanos sigamos sus pasos. Os traigo dos noticias que forman parte de esa mezquina estrategia.
Tras unos indicios muy prometedores usando tecnología no intrusiva que apuntaban a la existencia de una cámara secreta detrás de la tumba del faraón Tutankamón, llegando a apuntar que podría hallarse ahí la tumba de Nefertiti, ahora salen casualmente varios estudios echando por tierra la teoría. Dicen que aunque la tecnología empleada es de gran interés pues permite estudiar las estructuras sin tener que hacer agujeros, concluyen que los datos que se interpretaron como una cámara secreta eran tan sólo un error en las medidas, una señal fantasma. Suena a marcha atrás ordenada por la miserable Academia. Una negativa tan tajante no deja lugar a dudas, no sólo existe esa cámara secreta sino que contiene algo de gran valor que la Academia no desea que vea la luz. Nosotros haremos todo lo que esté en nuestra mano para sabotear la nefasta censura de la Academia.
Un estudio tremebundo sobre los nocivos efectos del polvo lunar en la fisiología humana cogido con pinzas es la enésima forma que tiene la cobarde Academia de impedir que viajemos a las estrellas, empezando por poner una base en nuestro único satélite natural. Analicemos cómo hicieron el estudio. ¿Usaron polvo lunar? NO, lo que emplearon fue una burda imitación. ¿Quiénes fueron los sujetos de las pruebas?, ¿a qué seres vivos sometieron a ese peligroso experimento? A ninguno, eran células humanas cultivadas en laboratorio. No sé a vosotros, pero a mí me parece poco serio. Un "experimento" para meter miedo y frenar la carrera espacial.
Para aquellos que se preguntan por la relación entre las dos noticias, no me cabe más que recordar que los antiguos egipcios tuvieron una relación larga y fructífera con varias civilizaciones alienígenas como así atestiguan sus gloriosas pirámides y otras construcciones rutilantes. Todas las maldades de la impía Academia tienen un mismo fin, negar nuestro Destino, convertir la Tierra en una jaula triste en la que vivamos vidas monótonas, obedeciendo sus dictados arbitrarios. Nosotros estamos aquí para evitar que tal tragedia se consume, y jamás dejaremos de luchar.
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