Albricias, los científicos a bordo de la colonia espacial autónoma Daikokuten han conseguido tras meses de trabajo no sólo conectarnos con la computadora que controla los sistemas del sarcófago negro, sino también descubrir la identidad y la causa por la que lleva tanto tiempo su ocupante en animación suspendida. Parece ser que estamos ante un brillante científico, autoexiliado en la Tierra, tras ver cómo sus ideas eran transformadas en armas por los Grises. El Antiguo Egipto le proporcionó una vía de escape. Tras integrarse en la corte del faraón como sacerdote, consiguió que le dejaran pasar a la otra vida, encerrándose en el sarcófago negro. Pero, a diferencias de los faraones, él lo hizo vivo, con todos sus órganos, y un complejo sistema que lo mantendría vivo.
Ahora debemos decidir si lo despertamos de su milenario sueño. Los villanos de los que deseaba huir, los pérfidos Grises, siguen campando a sus anchas por el universo, pero los Hijos del Nuevo Mundo podemos hacerle una oferta, poner su mente en servicio de una Utopía. Entonces él podría decidir si se une a nosotros o retoma su sueño. Pero, para eso, primero tenemos que sacarlo de su estado actual de forma que pueda volver a él, y para eso aún tenemos que comprender mejor el sistema. No basta con desconectarlo. Además, podría ser que fuera de un "único uso". La computadora no se muestra precisamente clara al respecto. Cada vez que indagamos sobre cómo lo mantiene con vida, o si podría volver a "dormir" a su ocupante, contesta con evasivas como un político curtido. Me parece que aún nos queda para alcanzar una confianza mutua. Creo que el esfuerzo merecerá la pena.
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