La Cultura Pop es un mejor indicador de por dónde va la investigación científica genuina que la visión pacata y gris de la realidad que nos impone desde hace demasiado tiempo la corrupta y decadente Academia, hasta el punto de haber convertido el término realista en un sinónimo de deprimente. Así tenemos una coincidencia nada casual. El estreno de la tercera temporada de Stranger Things, un fenómeno de la Cultura Pop que ha convertido a Netflix en un referente, y el anuncio de un experimento para abrir un portal a una dimensión paralela. A poco que conozcáis la serie sabréis que la existencia de una dimensión paralela es una pieza clave en la trama de Stranger Things.
Yuko Oshima con parte del reparto de Stranger Things
Los que venís a menudo por esta bitácora ya estaréis familiarizados no sólo con la existencia de otras dimensiones sino que también con las diversas formas de acceder a ellas. Ya hemos dedicado alguna que otra entrada al arte arriesgado de viajar a otras dimensiones. En esta ocasión, un equipo de investigadores del Laboratorio Nacional de Oak Ridge (Tenesse, EE UU), dirigido por la física Leah Broussard se dispone a probar con un experimento algo que para nosotros es una realidad fehaciente desde hace mucho. La base del experimento es el tiempo que tardan en decaer los neutrones en protones y cómo parece variar, cuando siempre debería ser el mismo. En base a esa diferencia, han lanzado la hipótesis de que algunos de los protones atraviesan una dimensión paralela, justo durante ese tiempo de diferencia. Habrá que estar atentos al experimento. Desde aquí les deseamos buena suerte.
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