Nuestra magnífica aliada, la ciberguerrera Alice Ayers, no sólo ha destapado que detrás del ataque que tumbó nuestra web entre otras durante el pasado verano, estaba un satélite de la red de criberciminales conocida como Elysium, sino que ha obtenido información sobre su siguiente operación y sobre el que la llevará cabo. Al que conocemos aquí como el tercer general de los mutantes. Recordemos su descripción "Una criatura formada por tentáculos verdosos, viscosos y cubiertos de pinchos óseos que no dejan ni entrever el centro de su ser." A continuación podéis ver el retrato más fiel que hemos logrado, obra de un viejo conocido, el artista Ángel Bernuy (El Buzo, Carman Corrigan...) a partir de los datos conseguidos por Alice.
Esta siniestra criatura estará al frente del próximo ataque de la coalición impía de Elysium y los mutantes contra la Humanidad. El objetivo serán centrales nucleares, algo a lo que ni siquiera los terroristas más radicales se han atrevido a hacer, o incluso a tan siquiera a planear. Ni los más estrictos protocolos de seguridad pueden mantener a Internet fuera de ningún edificio. Si hay gente, podéis dar por seguro que alguno estará conectado a Internet, alguno hasta para consultar algo necesario para su trabajo. Pero no será un hackeo habitual. Para eso Elysium no necesitaría a esta inquietante criatura tentacular, pues están más que versados en el proceloso mundo del crimen cibernético. Lo que quieren piratear son mentes de trabajadores de centrales nucleares, para así obtener las claves de acceso a las computadoras. ¿Y cómo harán eso? ¿A distancia usando la misma red de satélites con la que tumbaron nuestro humilde blog? No, la criatura vendrá en persona a la Tierra, y gracias a eso conocemos su nombre, o por el menos, cómo se presenta sus aliados no mutantes.
Kernshos. Ese es el nombre de nuestro enemigo. Pero sabemos más, tiene una capacidad extraordinaria de regeneración. Peor aún, si se le corta uno de sus innumerables tentáculos, puede reintegrarlo en su cuerpo o generar una versión mini de sí mismo con una autonomía limitada. Se desconoce cuántos puede controlar simultáneamente, mas la mera posibilidad de tener que lidiar con él y una recua de mini-yos es más que suficiente para poner los pelos como escarpias. No se contenta con devorar la carne de sus víctimas, sino que también engulle sus recuerdos, lo que lo convierte en un enemigo temible. ¿Cómo se os queda el cuerpo sabiendo que este individuo seguramente se encuentra en el mejor de los casos de camino a la Tierra para provocar un accidente peor que los de Chernobyl o Fukushima? Nosotros no pensamos quedarnos de brazos cruzados y ya estamos ojo avizor, buscando el objetivo de su villanía. Creemos que hacer públicas sus malévolas intenciones es el primer paso para detenerlo, y se lo debemos a la gran Alice Ayers.
Podéis seguir y apoyar a nuestra aliada Alice Ayers en su cuenta de Instagram:
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