La Ciencia Oficial, siempre a remolque de los investigadores de lo desconocido, anuncia con su habitual arrogancia un estudio que no aporta realmente nada nuevo. Realizado por la Universidad de Nottingham y publicado en The Astrophysical Journal, estima que podría haber unas 36 civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia. A esta conclusión han llegado aplicandot el principio de mediocridad de Nicolás Copérnico, según el cual otros planetas pueden albergar vida, y la ecuación de Drake, hipótesis más que ecuación para determinar el número de planetas habitados. A eso le añadieron algunas suposiciones de cosecha propia como que las civilizaciones sólo se comunica por radio durante 100 años antes de desaparecer o cambiar a otro método y que se requieren de unos cinco mil millones de años para que surja vida inteligente. Aún así, y para no incurrir en la ira de la corrupta Academia concluyen que es imposible contactar con estas civilizaciones pues tendrían que pasar miles de años para completar un intercambio de mensajes.
Uno no sabe si reír o llorar al leer noticias como esta. ¿Estaban en una cueva estos científicos cuando los Grises sometieron a nuestro planeta a una férrea dictadura con el difunto Sir Edward Holst implantando su particular idea de la Utopía? ¿No se han enterado que el Pentágono ha reconocido al fin que hay vídeos de OVNIS auténticos, desclasificando varios? ¿A qué ingenuo quieren colar la trola de que hacen falta miles de años para comunicarse con extraterrestres cuando están entre nosotros? Eso por no entrar en el rico y apasionante tema de los portales interdimensionales que nos permiten ir en un instante a lugar cuya existencia ni siquiera sospechábamos. Lo mejor que podemos hacer es aplaudir que acepten la idea de que no estamos solos en el Universo y reirnos por dentro de su ingenuidad.
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