La revista National Geographic se hace eco de un proyecto para la creación de híbridos de hombre y mono llevado a cabo en la Unión Soviética durante el gobierno de Stalin tan inquietante que sólo una marca tan longeva y prestigiosa como la suya hace que el reportaje no sea tachado de fábula, aunque como ya veremos, lo más seguro es que contenga toda la verdad. Os animo a leer primero su artículo y luego volver.
En esta humilde bitácora dedicada a la investigación de lo desconocido y la difusión de la Cultura Pop, estamos muy familiarizados con la hibridación como medio para crear soldados. Es la base de las Legiones Ilustradas de la corrupta y decadente Academia. Así que no nos sorprende lo más mínimo el proyecto de Iliá Ivanov. Lo que sí ponemos en duda son las conclusiones del artículo, que parten del según ellos inevitable fracaso del proyecto, y ven el asesinato de los participantes en el mismo como una forma de ocultar una pifia monumental. ¿Y si sucedió todo lo contrario? ¿Y si lo que querían ocultar era precisamente su éxito? ¿Quién quiere anunciar a bombo y platillo que dispone de soldados mitad humanos mitad mono cuando puede emplearlos en secreto en operaciones clandestinas? Dada su apariencia, nadie haría caso de los relatos de los supervivientes. Lo achacarían a una imaginación fuera de control o la ingesta de excesivo alcohol o sustancias estupefacientes varias. Sabemos que la Antigua Unión Soviética y la actual Rusia emplean animales en sus operaciones militares. Delfines por ejemplo. No sería descabellado pensar que dispongan de al menos una unidad compuesta por los descendientes de ese experimento, o nuevas hornadas del mismo. Mucho se ha avanzado en genética, y seguramente la creación de esos soldados sea ahora más sencilla y el resultado más satisfactorio. Lejos de dejar esta historia como ejemplo de una idea absurda e irrealizable, creo que estamos ante una pieza del gran puzzle que conforma la Historia Secreta del Mundo.
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