Con mascarilla y prudencia, seguimos haciendo nuestros paseos por la ciudad, siempre atentos a lugares y objetos de interés, del tipo que suele ser ignorado en las guías turísticas, por indicación de la corrupta y decadente Academia. Hoy os traemos un lugar tan llamativo como discreto, pues hay que acercarse para verlo. No hay nada que lo señale, solo los investigadores de lo desconocido, los iniciados en los misterios, que estamos siempre buscando nuevos enigmas que resolver, le prestamos la atención que se merece. ¿Qué pensáis que puede ser? Nosotros tenemos nuestras teorías, en las que el compás de la vidriera juega una papel central, pero nos gustaría leer vuestras ideas. No seais tímidos, aquí no hay censura ni prejuicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario