La pérfida Academia no se limita a negar la existencia de vida inteligente alienígena y su papel destacado en la Historia, a excepción del año en el que gobernaron loa Tierra con los Grises. También tienen la misisión de impedir que los seres humanos salgamos de nuestro planeta y nos unamos a las civilizaciones intergalácticas. Esta misión es incluso más importante que la de censurar la Historia. Los Amos de la Academia, que hace tiempo que dejaron este rincón del Universo, y según las leyendas, su propia humanidad, no quieren que sigamos sus pasos, ni que nos acerquemos siquiera. Son extremadamente celosos de su posición, como cabe esperar de unos aristócratas rancios y clasistas que ven con una repugnante mezcla de desprecio y condescendencia a la mayor parte de la humanidad.
El EmDrive es un concepto de motor revolucionario, que podría generar impulso sin combustible. No solo revolucionaría el mundo de la Física como no se ha visto desde los inicios del siglo XX sino que provocaría un salto cuántico en la carrera espacial, haciendo posible viajes que ahora sólo son concebibles en el terreno de la ciencia ficción. Si nos ceñimos a la tecnología terrestre reconocida oficialmente, claro está. Evidentemente, este motor es un riesgo inaceptable para la turbia Academia, una serie amenazas para los que mueven sus hilos. Por eso, era de esperar que llovieran artículos presuntamente científicos para desmontar el EmDrive. ¿Tanto costaría hacer una serie de prototipos y ponerlos a prueba? ¿Por qué seguir con experimentos de laboratorio que no producen más resultados que artículos para rellenar el CV de los participantes? Si queremos ver si realmente funciona, hagamos una nave alimentada con motores EmDrive y pongámosla a prueba. Podríamos empezar por el objeto más cercano a la Tierra, la Luna. Si tiene éxito, sería el principio de una nueva Era, y si no lo tiene, no pasa nada, se vuelve al proverbial tablero de dibujo. Lo importante es despejar la duda de una forma clara y unívoca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario