La red de satélites armados no era la única medida defensiva dispuesta por los hackers de Elysium en torno a la Luna, como descubrimos por las malas al acercarnos a su superficie. Minas camufladas a una órbita más baja que los satélites, con sensores de movimiento que hacia que fueran como polillas a la luz en cuanto detectaran un objeto cerca que no siguiera un rumbo aprobado por nuestros enemigos. No pudimos impedir que impactaran tres de esas minas, y llegamos a temer por la integridad estructural de la nave conejo. Rob Larroca y Gwen Marsters tuvieron que esforzarse a fondo para mantener la nave de una pieza, mientras el resto hacía lo que podía para destruir las minas que nos habían detectado y crear falsas estelas para desviar la atención del resto. La verdad es que hubo momentos en los que llegamos a dudar de que fuéramos a llegar con vida a nuestro destino.
Tan sólo la intervención de los bravos refugiados de Zyga'Rhon nos puso a salvo. Su ofensiva con armas proporcionadas por la Expedición Delos consiguió anular el detector de movimiento de las minas y proporcionarnos el tiempo suficiente para ponernos a salvo dentro una de las cavernas en las que habitan desde hace años. Tanto la nave como nosotros necesitamos tiempo para recuperarnos, pero gracias al buen hacer de los creadores de la Humanidad, dispondremos de él, pues ni hackers ni mutantes psíquicos pueden llegar al refugio de los refugiados de Zyga'Rhon.
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