La cara oculta de la Luna no gana para disgustos, tras ser escogida para ser el escenario de la batalla que decidirá el propietario de los Monolitos, ahora está siendo sacudida por una actividad sísmica inusual. Los primeros temblores fueron apenas detectables por nuestros sensores, y con el fragor de la batalla eran fácilmente ignorables, mas su intensidad no ha dejado de subir y ahora los tres bandos nos vemos ante algo que no esperábamos, un factor inesperado que añade una dificultad extra.
La Luna no posee placas tectónicas como las que provocan los terremotos en la Tierra, pero sí posee actividad sísmica, sólo que no se parece en nada a la que estamos padeciendo ahora misma. Es como si algo intentara salir a la superficie. La batalla se ha detenido. El General Gorkruullech, usando sus vastos poderes psíquicos, nos ha transmitido la imperiosa necesidad de determinar la naturelaza de este terremoto lunar, pues teme que un cuarto bando haya entrado en liza a traición. Pero, ¿quién podría ser tan rastrero y contar con la tecnología necesaria para pillarnos por sorpresa? La segunda parte es el factor decisivo, pues son incontables los mezquinos que harían cualquier cosa para obtener el poder contenido en los monolitos. Algo me dice que pronto lo sabremos, pues la superficie empieza a agrietarse en varios puntos, dejando entrever grutas de origen nada natural. ¿Qué asomará por esas grietas? Todo apunta a otro enemigo y cada vez tengo más claro que debe ser cierta especia tan parasitaria como expansionista cuyo nombre empieza por G y que tuvo la Tierra bajo sus garras durante un año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario