El chiste suele referirse a la molesta y poco higiénica presencia de una mosca en la sopa, que lleva al sufrido cliente a quejarse al camarero. A partir de ahí, hay todo tipo de variantes, desde que resulta ser un truco del avispado cliente para no pagar a recibir como respuesta que es parte del plato. Pues bien, en este caso es una araña, un depredador que daría buena cuenta de la mosca en cuanto cayera en su telaraña. Las arañas, salvo las venenosas y no todas, son nuestras aliadas. Nos libran de insectos indeseables y, esto solo sabemos los iniciados, ofrecen información a todo aquel dispuesto a escuchar. La araña de la imagen resultó ser Hexeekkeksea, un intrépido explorador, con ganas de charla. De momento no podemos divulgar la información que nos proporcionó, sin embargo os puedo adelantar que fue muy interesante.
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