Las obras de restauración de la catedral parisina de Notre-Dame han sacado a a luz un enigmático sarcófago de plomo en buen estado, enterrado a 20 metros bajo tierra. Se cree que es del siglo XIV. De momento, solo han podido divisar gracias al empleo de una cámara endoscópica la parte superior de un esqueleto, una almohada de hojas, telas y varios objetos no identificados. El sarcófago será enviado al Instituto de Medicina Legal de la ciudad de Toulouse donde se procederá a su apertura y al estudio del cadáver que alberga y los objetos que le acompañan. Aseguran que le darán el trato que merecen unos restos humanos. Sabiendo todos los periplos que pasó otro sarcófago recientemente, dudo mucho que su periplo fuera de Notre-Dame sea tranquilo. El que sea de plomo ya es un signo de que no alberga a un don nadie. Toda persona familiarizada con el último hijo de Krypton sabe que el plomo se usa en casos así para bloquear miradas no deseadas. Es evidente que los que enterreraron ese cadáver querían ocultar algo, y no me cabe la menor duda de que la funesta Academia hará lo posible para que sus secretos no salgan a la luz. Deberemos actuar con presteza para impedir que se salgan con la suya.
[#NotreDame] Point presse ce matin pour dresser un premier bilan des fouilles menées à la croisée du transept de Notre-Dame de Paris.
— Inrap (@Inrap) April 14, 2022
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