Desde la pelea en el parque que acabó con la captura de uno de los experimentos del esbirro de los Grises cuyo rastro trajo al Capitán Neyyan Skyssain a nuestro planeta, nuestro enemigo ha mantenido un perfil bajo. No ha habido más noticias de ataques víricos, por lo menos de su autoría, pues ahora tenemos la viruela del mono, y aún sigue el COVID-19, aunque parece que haya desaparecido si uno se fía de los titulares de los medios tradicionales. Tanto Arya Darkstorm como el Visitante de las Estrellas no cejan en su empeño de recuperar el rastro de sus experimentos con el doble virus. Por lo que sé la guerrera de los Hijos del Nuevo Mundo tiene noticias sobre las víctimas del último ataque que compartirá con nosotros muy pronto. El Visitante, en su busca, se ha adentrado en rincones ignotos como la cueva que ilustra esta entrada, en la que dio con un experimento olvidado de los Grises.
Una araña cuyo ADN había sido mezclado con genes humanos, una especie de Man-Spider, demasiado vieja y cansada para llevar a cabo las órdenes de sus Amos, que seguramente ya olvidaran de ella hace tiempo. Mostrando su buen caracter, le ha dado un hogar mejor en el que podrá vivir tranquilamente el resto de sus días, sin el temor permanente al regreso de sus siniestros Amos, pidiendo cuentas. Por lo que le ha dicho a nuestro compañero, era una asesina eficaz. Las heridas sufridas en su arriesgado trabajo y el tiempo hicieron que lo dejara y se escondiera en cualquier rincón, moviéndose continuamente para que no pudieran dar con ella. Ni enemigos ni amigos. Irónicamente ha sido uno de sus teóricos enemigos el que le ha proporcionado un refugio. A cambio, nos proporcionará información sobre los crímenes de, seguro que ya lo habéis adivinado, la corrupta y decadente Academia.
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