Mientras los medios de comunicación tradicionales siguen alimentando el debate tan cansino como absurdo sobre los méritos cinematográficos de las películas de Marvel, podemos ver en los cines una obra sobre la pérdida y el peso del poder. Es imposible no pensar en el fallecido Chadwick Boseman al ver esta obra. Está presente en todo momento. La película es un sentido homenaje al actor, y capta el proceso por el que pasa la gente que ha perdido a alguien cercano, especialmente cuando es de forma repentina. También tenemos las consecuencias de la decisión tomada al final de la anterior entrega de abrir Wakanda al mundo. Se puede decir aquelo de ninguna buena acción queda sin castigo. Y la presentación de una nueva generación de héroes, que también un incluye a un antagonista que es uno de los personajes más viejos de Marvel/Atlas, Imperius Rex, el príncipe vengador, Namor. Os dejo con una de las canciones de Rihanna que transmiten muy bien su mensaje.
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