De tal palo tal astilla. Los vástagos ambiciosos de la corrupta y decadente Academia han salido idénticos en todas sus fallas morales a sus taimados padres. ¿Cómo reaccionan a su derrota y huida? Con mentiras e insultos. Si lo que esperan que es nos escandalicemos ante su revelación de que Augustus Severinus Píngolas es un traidor que nos ha llevado de la mano a una farsa pierden el tiempo. El único fragmento de verdad que escribe nuestra alterada enemiga, es el que se le escapa al decir que es como mínimo un agente doble, abriendo la puerta a la idea de que tampoco trabaje para ellos, y que seamos todos víctimas de su engaño.
Evidentemente todo lo que sabemos y hemos podido confirmar sobre nuestro aliado es relativo dada su doble naturaleza de conspirólogo y maestro del disfraz, que lo pone en una situación privilegiada para jugar con la percepción de la realidad. En cualquier caso, de lo que podemos estar seguros es de que 1) El reino e Agartha ha recuperado su libertad. 2) El núcleo terrestre ya no está siendo usado para experimentos irresponsables. Ahora entramos en el terreno de la duda. ¿Estará diciendo la verdad cuando afirma que lograron crear una Piedra Filosofal? Las burdas mentiras que rodean a esa osada afirmación hacen que lo dude seriamente. El único triunfo que consideramos que se pueden anotar estos arribistas es que hayan conseguido que por una vez nos pongamos del bando escéptico. Nada más. Tampoco van a conseguir amargarnos las vacaciones un grupo de académicos que ni siquiera tienen el valor de revelar su identidad.