En el mismo momento que la Gran Mentira sostenida por la corrupta y decadente Academia ("Estamos solos en el Universo") se venía abajo estrepitosamente en una histórica comisión del Congreso de los EEUU, un servidor y sus valientes aliados liberaba el legendario Reino de Agartha de las avariciosas garras de un grupúsculo de académicos arribistas, poniendo fin a sus irresponsables experimentos con el Núcleo Terrestre. Este vital triunfo no habría sido posible sin la colaboración del enigmático conspirólogo y maestro del disfraz Agustus Severinus Píngolas y la rebelión del pueblo de Agartha, liderado por su monarca, el sabio Lionel. Sin estos dos factores decisivos, aún estaríamos combatiendo a la mezcla de criaturas de laboratorio y mercenarios con implantes biotecnológicos que ejercían de ejército de ocupación.
Desgraciadamente, no son todas buenas noticias. Ignoramos si nuestros enemigos fueron capaces de sacar provecho a sus peligrosos experimentos, pues en cuanto notaron que perdían el control sobre Agartha, pusieron pies en polvorosa, arramplando con la mayoría del material de su laboratorio central, ahí donde creemos que estaban intentando crear la Piedra Filosofal. Habrá tiempo para indagar sobre el destino de ese huidizo grupo. De momento, hay que celebrar el regreso de Agartha al lugar y status que le corresponde. Un reino de gente libre, lejos del alcance de la mezquindad de la Academia. Y todo esto lo hemos logrado justo a tiempo para disfrutar de unas más que merecidas vacaciones en Agosto, el mes veraniego por excelencia que ya asoma en el horizonte.
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