Cualquier investigador de lo desconocido o iniciado en las artes ocultas es consciente del poder de un nombre, por eso cuando se le da el nombre de Amaterasu, la diosa del sol en la mitología japonesa a un rayo cósmico de ultra-alta energía sabemos que no estamos ante un evento ordinario. Este rayo que ha impactado contra nuestro planeta tenía un millón de veces mas energía que la que puede generar el Gran Colisionador del CERN en Ginebra, 244 EeV (exaelectrónvoltio) Es radiación ionizante, es decir, de la que puede causar mutaciones en el ADN. Esa lotería cósmica que puede otorgar poderes o matarte de forma horrible. El profesor Toshihiro Fujii, de la Escuela de Graduados en Ciencias y el Instituto Nambu Yoichiro de Física Teórica y Experimental de la Universidad Metropolitana de Osaka están tras ese hallazgo. Ignoran el origen de este poderosísimo rayo cósmico y sobre su creación sólo se atreven a decir que debió ser un evento tremendamente violento como la colisión de dos estrellas. A esa teoría añado yo una pregunta, ¿es posible que no estemos ante un fenómeno natural sino ante un suceso provocado? ?Un rayo disparado para provocar quizás una cascada de mutaciones? Nosotros hemos sido una de sus dianas, pero no quiere decir que seamos la principal. Habrá que esperar un tiempo prudencial para ver si hay efectos tangibles de esta tremenda descarga de energía.
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