Aún estábamos procesando la intervención del enigmático maestro del disfraz y conspirólogo Augustus Severinus Píngolas en nuestra humilde bitácora, cuando nos llegan noticias de la súbita aparación de un monolito plateado en la idílica colina de Hay Bluff (Gales) No hay huellas en torno a la estructura que delaten una mano humana. Nadie ha reclamado su autoría o propiedad.
¿Os acordáis de la Batalla de los Monolitos? Concluyó con los tres generales mutantes abandonando la Tierra con los monolitos. Ahora aparece uno. ¿Será un señal de que Urkruk Alfa y sus compañeros regresarán a su hogar? ¿O ya están entre nosotros? Parece que se nos empieza a acumular el trabajo. Y no me quejo. Nada mejor para recibir la primavera que enigmas que investigar, enigmas que prometen aventuras.
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