Para celebrar la explosiva conclusión de la Gran reunión de homúnculos en Las Vegas, hemos ido todos juntos a ver Masacre y Lobezno. En ese todo están incluidos los 22 homúnculos que consiguieron las ciberguerreras gracias a la buena maña de Alice. Aunque aún queda mucho por aclarar sobre la naturaleza de los homúnculos, creo que nos hemos ganado unas vacaciones y agosto está ahí a la vuelta de la esquina. El primer paso ha sido compartir esta exquisita joya de la Cultura Pop con este grupo de afortunados homúnculos. Afortunados, porque no han acabado en las garras de los cibercriminales de Elysium, los Grises, los reptilianos, los Arribistas y otros participantes en el "reparto". Estos homúnculos serán tratados con respeto. Queremos que sean nuestros aliados, no unos conejillos de indias o un medio apra hacer daño al enigmático Augustus Severinus Píngolas.
masacre y Lobezno es a la vez el cierre de la trilogía de Masacre, su entrada por todo lo alto en el MCU y el fin de la era FOX a la que homenajea y parodia a partes iguales. Al fin hemos podido ver a Hugh Jackman en un uniforme fiel al de los cómics, demostrando que se podía. Es curioso ver cómo desde principios de los 2000 han cambiado las cosas, mientras ahora sí pueden llevar trajes con colores primarios en pantalla, Matrix parece haber caído en desgracia como demostró la fría acogida de Matrix Resurrections. Yo creo que hay cabida tanto para los colores vibrantes de los superhéroes como para el negro cyberpunk de Matrix. Termino con mi más profundo agradecimiento a Ryan Reynolds y Hugh Jackman, que han asestado con esta película un golpe letal a la corrupta y decadente Academia y su cansina letanía de la fatiga superheroica. Fatiga es la que tenemos con sus ideas anacrónicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario