Al cúmulo de disparates a la que ya nos tiene acostumbrados el farsante suizo y autoproclamado investigador de lo desconocido Patrick Von Steiner y sus cómplices de fechorías, se le ha sumado un comunicado tan infame como ofensivo firmado por la creación del finado Sir Edward Holst. Nos entristece contemplar como su legado ha resultado de ser una macarra barriobajera que pretende alistar a los componentes de la Alta Mesa de la Sabiduría con una combinación indigesta de promesas vagas e insultos a nuestra honorable organización. Debería darle vergüenza a la otrora académica de prestigio Ellen Blackmoon tener como portazo a una persona tan zafia y desconsiderada. De estar en nuestra organización, su lugar estaría limpiando letrinas.
Tanto Fénix Ascendiente como todos sus compañeros rechazan de forma tajante la ridícula oferta de los Hijos del Nuevo Mundo. Su lugar está ahora y siempre con la honorable Academia. Son el futuro de esta organización, que vela por el apropiado registro y conservación de la Historia de la Humanidad, libre de las idioteces y majaderías de cantamañanas como el autor de esta inmunda bitácora, charca pestilente de las mentiras y los delirios.
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