Nuestros amargados enemigos de la corrupta y decadente Academia, movidos sin duda por el rencor, buscan a toda costa descreditar nuestra labor de investigación menospreciando el evidente valor de la Cultura Pop a la hora de divulgar la Verdad sobre el origen de la Humanidad y nuestro lugar en el Universo. Uno de sus argumentos predilectos es una supuesta aversión al método científico, que se plasmaría en la completa ausencia de laboratorios en nuestras bases. Según ellos, no hacemos nada que pueda ser calificado como ciencia y nos limitamos a elucubrar, inspirados por películas, cómics... y alcohol, cuando no directamente sustancias ilegales. Pues bien, quiero desmentir de forma tajante esta acusación sin base mostrando el laboratorio en el que estudiamos los ahora libres homúnculos.
Admito que no tiene la apariencia de un laboratorio puntero, con sus pantallas digitales y aparatos varios con fines desconocidos para los legos en la materia, pero puedo aseguraros que cumple con su propósito, y nos permitió indagar en el funcionamiento interno de los homúnculos y la conexión entre ellos. Facilitó sin duda el uso de los Peces, objetos alquímicos que ahora estudiaremos detenidamente, pues no nos cabe la menor duda de que tendrán más aplicaciones que conectarse a una Mente Colmena.
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